"El último olvido: la silenciosa despedida de Andrés Boció Fortuna"

ELÍAS PIÑA, R.D.- En medio de un silencio que decía más que las palabras, fue despedido este martes Andrés Boció Fortuna, ex cónsul y ministro consejero dominicano en Haití. Su velatorio, celebrado en la funeraria municipal de Comendador, transcurrió sin la presencia de las principales figuras políticas de la provincia, incluyendo líderes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), organización a la que entregó décadas de su vida.
Conocido por su labor diplomática y su compromiso con las comunidades de la frontera, Boció Fortuna también destacó por su vocación filantrópica, ayudando a los más necesitados en una de las zonas más postergadas del país. Aun así, su despedida fue íntima: familiares, vecinos y amigos cercanos fueron los únicos en acompañarlo en su último adiós.
La ausencia de autoridades del PLD no pasó desapercibida. Entre los murmullos contenidos de los asistentes, una frase se repetía con pesar: “Lo dejaron solo”.
Sus hijos y familiares ofrecieron un emotivo homenaje, recordando su calidad humana, su firmeza ética y su entrega incondicional a la causa social. “Papá no buscaba reconocimiento, solo servir. Su legado vive en cada obra, en cada vida que tocó”, expresó uno de sus hijos, con la voz quebrada.
Aunque sencilla, la ceremonia estuvo impregnada de dignidad y profundo cariño. No hubo discursos políticos ni cámaras; solo el respeto sincero de quienes lo conocieron de verdad.
Reflexión
La partida de Andrés Boció Fortuna, sin honores oficiales ni presencia institucional, deja una pregunta incómoda pero necesaria: ¿cómo honra la política a quienes la sirvieron sin reservas? En la soledad de su despedida, se revela una verdad amarga: a veces, el olvido llega más rápido que el agradecimiento.
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