LENGUAJE INCLUSIVO: ¿Persona autista o con autismo?
Es imprescindible “dar voz” a los verdaderos protagonistas y contar con la opinión de las personas con TEA.
Así como… para comunicarse de forma adecuada con personas con autismo es crucial usar un lenguaje claro, sencillo, directo y positivo, donde se eviten dobles sentidos y ambigüedades -por igual- la perspectiva de los derechos de esta comunidad, u otra, antepone a la persona y, después, su condición o diagnóstico.
De ahí que, todo aquel que utilice la palabra como medio para comunicarse y comunicar debe tener en consideración que esta tiene poder, y que un uso adecuado ayuda a promover una imagen positiva y a desterrar prejuicios.
En momentos en que República Dominicana lucha, desde diferentes escenarios, por la visibilización de las personas con autismo, exige derechos y la añorada inclusión, es importante –a la par- que la población conozca, domine y se empodere del uso de una terminología correcta para así poder fortalecer conceptos que apoyen la causa.
Dentro del universo del lenguaje inclusivo, tomaremos como referencia particular el Trastorno del Espectro Autista (TEA), e iniciaremos preguntándonos por el origen del todo -en este caso- a manera de seguir aprendiendo sobre el tema y emplear de forma correcta las palabras y expresiones.
¿Persona autista o con autismo? Cuál es la forma adecuada para referirnos a la persona con esta condición.
El Manual de Estilo “Cómo abordar el TEA desde los medios de comunicación”, escrito en 2020, bajo la sombrilla de la Confederación Autismo España, lo ilustra de una forma llana, tomando como prioridades el poner en marcha acciones de sensibilización y concienciación sobre la situación y las necesidades de las personas con esta condición y sus familias. Además, transmitir a la sociedad una imagen real y positiva de esta comunidad, que contribuya a su participación e inclusión social en igualdad de oportunidades, mejorando así su calidad de vida.
Este manual, escrito en España, se trata de uno de los primeros aportes del que se dispone; aborda diferentes aspectos vinculantes a la comunidad TEA, de los cuales extraímos este interesante enfoque.
Lo primero, el TEA no es una enfermedad, sino una condición del neurodesarrollo, que los estudios actuales demuestran debe ser tratada de manera sistémica. La persona nace con este trastorno y éste le acompaña a lo largo de toda su vida, por tanto, no es autista, tiene la condición de autismo o es una persona con autismo. Otra forma correcta de plantearlo es: “personas con desarrollo típico”.
Las palabras duelen
¡Ojo! debemos de seguir trabajando en la ardua tarea de educar para que no se empleen expresiones peyorativas, por ejemplo: ‘¿¡es qué tu eres autista’!?, ¿‘acaso, tu eres autista’? o Esa persona tiene problema, parece autista.
Otro interesante aporte que hace este manual es el llamado a erradicar el uso de verbos como: ‘padecer’ y ‘sufrir’, pues como referimos ‘el autismo no es una enfermedad’.
Formas correctas: “presenta TEA”, “está en el espectro autista/ del autismo”, “está dentro del espectro”, o “está dentro de la condición autista”, de esta forma se evitan connotaciones negativas, susceptibles de ofender.
Por favor, nunca emplear la frase “Personas con un desarrollo normal”, lo correcto es “personas neurotípicas” para referirse a aquellas que no presentan TEA.
Las palabras pueden crear barreras y estereotipos que no solo son degradantes para las personas con esta condición o una discapacidad, sino que también pueden robarles su individualidad.
A manera de precisar, se debe emplear la expresión “persona con autismo” en lugar de la palabra “autista”. Primero se debe poner la persona antes de definirla por su discapacidad, ya que eso es discriminatorio.
El lenguaje inclusivo es un conjunto de formas de expresión, escritas u orales, que combate la discriminación y promueve la igualdad en las relaciones humanas.
El uso de “autista” como adjetivo para describir a una persona con autismo es considerado inapropiado por algunas personas con TEA, ya que puede reducir su identidad a su condición de autismo y perpetuar estereotipos.
Desde el respecto y la empatía
El manual de estilo de la Confederación Autismo España ofrece una serie de recomendaciones para que los medios o individuos hablen del autismo desde el respeto y la empatía.
- El lenguaje debe evitar términos o expresiones que sean técnicamente incorrectos o que puedan herir la sensibilidad de estas personas.
- La imagen tiene que huir de una visión caritativa, compasiva o estereotipada.
- Los contenidos deben ajustarse a la realidad de las personas con TEA (siempre desde el respeto y la promoción de sus capacidades) y al rigor informativo (con datos contrastados y basados en la evidencia científica).
-De igual manera, el TEA es una característica más de la persona, pero no la define. Por tal razón, cuando se produce una noticia relacionada con el colectivo, y siempre que el autismo no sea el eje fundamental, hay que poner el foco en la persona y no en su discapacidad. - Evitar mencionar el término como condicionante para el titular, ejemplo: “Tres investigados por maltrato a un niño con autismo en un colegio de Santo Domingo”.
- Un prejuicio generalizado, se destaca en el manual, es pensar que tener una discapacidad es algo negativo, pues no, con este pensamiento, sin darnos cuenta, convertimos en víctima a la persona que la presenta, lo que nos lleva a sentir pena o lástima por ella”.
Todos merecemos ser tratados con respeto.
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